Fotografías impresas y un diario, son los referentes de Marty McFly sobre el pasado, su presente y ese posible futuro que lo llevan de la mano en su travesía por el tiempo. En «Back To The Future», tal vez sin proponérselo, nos regala una reflexión sobre el valor da la fotografía en nuestros tiempos. La fotografía se vuelve un protagonista clave que da luz sobre los sucesos de lo que fue y de lo que realmente debe de ser durante la historia.
Anclarnos al pasado
Una fotografía distinta acompaña a Marty en cada película de la saga. Un momento del tiempo captado en una imagen es lo que busca rescatar nuestro protagonista, su propia historia y la de sus seres queridos están en juego. Esa ventana al pasado se va perdiendo, desesperado busca reconstruir y mantener ese instante, ¿de dónde venimos? son las respuestas que arroja cada fotografía que vamos haciendo en nuestra vida, por eso el valor de mantenerlas cerca, por eso la importancia de vivirlas, por eso cada vez que un ser querido muere lo recordamos y acompañamos con una fotografía que dotamos de significado.
¡Trae la cámara, Marty, quiero documentar esto!
Documentar y recordar es esencia de la fotografía y el Doc Emmet Brown lo sabe cuando le pide a Marty que tome fotografías en la segunda entrega. De repente ante la duda y la incertidumbre de lo que ocurrió en el pasado nuestros protagonistas buscan respuestas en archivos viejos. Unos fotografías dan claridad a sus dudas, ese pasado toma sentido en esas fotografías, no hay duda ante la imagen. !Es verdad, soy yo¡ Así se reconoce el Doc y así nos descubrimos nosotros cada vez que vemos una fotografía. No hay duda que valga ante el peso de una fotografía. Nuevamente el planteamiento de como nos gustaría ser recordados.
¿El Futuro oscuro de la fotografía?
Al margen de grandes avances tecnológicos: autos voladores, ropa inteligente, implantes biónicos, patinetas que flotan. La saga mantiene intacto el valor de la impresión, la magia del papel para leer y visualizar las noticias y fotografías. Esa esencia y esa magia parecen irse desdibujando en nuestros días, era digital de la saturación de contenido, miles y miles de imágenes que se generan y se pierden a cada segundo. En la película sigue siendo referente físico la búsqueda de información, en nuestra historia lo digital ha tomado gran peso, ya el futuro nos dirá lo que nos depara.
Quizá la parte más oscura para la fotografía que plantea la tercera parte es cuando al miembro más joven de la familia Tannen es capturado y vemos que una cámara voladora toma la fotografía que al día siguiente apareceré en las portadas de los diarios. Cruel debería de ser visualizar un futuro de la fotografía sin el corazón y el pulso humano, tiempos de automatismos y de ahorro de tiempo.
Las fotografías son las claves para volver al futuro, para recordar el pasado y para valorar nuestro presente no solamente dentro de la película, sino también de la historia de cada uno de nosotros. ¿Qué pasara con nuestra historia el día que dejemos de imprimir nuestros recuerdos? ¿Qué será de nuestra vida el día que dejemos de guardar nuestros mejores momentos? Ya en 30 años platicaremos sobre lo que estamos viviendo ahora, hagamos un futuro distinto y mejor de lo que soñaron los escritores de la película. Si en 30 años aun no aprendemos a volar, que no se pierda la capacidad de soñar y de crear, de recordar y de vivir. Dejaremos esta reflexión para el futuro.
Mientras feliz «Back To The Future Day» y bienvenido, Marty McFly.
