El robo de fotografías

Todo el mundo, sin excepción, entiende el poder y la importancia de una fotografía, de su fuerza y de lo que aporta a nivel personal, empresarial, político, social, generacional, etc. Una fotografía puede cambiar o reforzar la percepción que tiene la gente sobre nuestro mensaje o producto.

El problema radica en que entender no es valorar. Sabemos de su valor pero no estamos dispuestos a asumir el costo, que hay un mar de diferencia. Hacer una fotografía que dé peso a un mensaje no es fácil, no es apretar un botón, no es tener una cámara, es algo mucho más complejo y profundo. Pero sobre todo, tiene un costo que alguien tiene que asumir. Más allá del dinero: somos artistas, somos creadores e invertimos recursos de todo tipo para lograr una imagen de impacto.

En los últimos años se ha perdido parte del respeto hacia la fotografía; desde fotógrafos, pasando por empresarios, pequeños comercios, grandes empresas, artistas han caído en una extraña visión de que internet es un gran banco de imágenes gratuito. Como si las imágenes aparecieran solas, puesta a disposición de cada persona que lo solicita. Más allá del plano fotográfico se ha perdido el respeto al trabajo y esfuerzo de los demás, el tomar un fotografía sin pagar por ella y beneficiarnos, es un robo en todos los sentidos.

Hoy les comparto algunos casos del robo de imágenes que han ocurrido en las últimas semanas, incluso uno de hace un par de años. Esperando que nos permita poner en contexto el creciente robo de imágenes, que invite a la reflexión de quienes generamos contenido visual al defender el trabajo de nuestros colegas. Y sobre todo, para ti, que buscas fotografías para tu negocio o proyecto para darle fuerza y valor, que también le demos esa importancia a la fotografía.

¿Qué sentirías si alguien se mete a tu negocio o a tu casa y se roba todo lo que construiste con esfuerzo y trabajo? 

Veamos los casos recientes.

Desde las empresas.

La publicidad del hotel Misión San Gil, aparece con la marca de agua de Shutterstock, sitio web dedicado a la venta de imágenes, vectores y contenido visual. Al parecer al diseñador, al que aprobó el diseño, al impresor y a los dueños del hotel se les paso el detalle de la marca de agua, que indica que no se pago por el uso de la imagen. Un hotel que cobra la noche $1,200 por persona bien podría pagar mucho menos para poder liberar el uso de la fotografía, pero no les importó demasiado.

Desde el turismo

El fotógrafo Zony Maya, denunció el uso indebido de una de sus fotografías. El sitio JRZ vende postales, donde busca promover el turismo en Ciudad Juárez. No sólo se beneficia económicamente al vender las postales, la fotografía es el medio para lograr su meta y objetivo, si no que además se da el crédito por la autoría de la fotografía, bajo el nombre de Buró de convenciones y visitantes. Es contradictorio que un organismo que presume buscar la generación de negocios, tenga que robar una fotografía para lograr su meta. Algo así es lo que escriben en su sitio web sobre su labor, aunque no aclaran que lo harán por todos los medios legales e ilegales posibles para lograrlo.

El Buró de Convenciones y Visitantes de Ciudad Juárez es un organismo que busca generar negocios a los prestadores de servicios turísticos de un destino, a través de la captación de los congresos, convenciones, exposiciones, viajes de incentivo y eventos en general. Es un enlace entre los compradores y la oferta turística del destino, siendo a su vez una institución de promoción turística.

Estás son las postales.
Fotografía tomada por Zony Maya

Desde la Música.

Si una industria a sufrido los estragos de la piratería y de la venta ilegal del contenido que generan, es la industria musical. Ellos mejor que nadie saben lo que implica esforzarte en generar algo de calidad,  para que alguien te robe y tenga un beneficio de tu trabajo sin el mínimo esfuerzo. Carlos Caroga, denunció a la banda Cheat Codes por usar sin su permiso y alterar su fotografía para una de sus portadas de disco que aparecen en Spotify. A palabras de Caroga: «No porque ellos manipulen mi fotografía,  pierdo los derechos sobre la misma.»

Fotografía Carlos Caroga
Fotografía Carlos Caroga

 Desde la política.

Marco A. Cruz, fotografo colaborador de la revista Proceso, denunció  el uso indebido de una de sus fotografías a través de sus redes sociales, sacándola de contexto. La fotografía fue utilizada por el candidato a la presidencia José Antonio Meade, para un mensaje político atacando a uno de sus contrincantes. La revista Proceso también denunció el acto.

 

Fotografía Marco A. Cruz

Desde la fotografía.

Aunque parezca increíble el robo también ocurre entre fotógrafos, cada vez es más común que fotógrafos se engañen y pretendan engañar a futuros clientes inventando un portafolio hecho de fotografías robadas de otros autores. Nunca he entendido éste acto, un portafolio se construye con los años y con la práctica y es muy difícil sostener que tienes la capacidad de generar la calidad de imágenes que conforman tu portafolio. La mayoría de las veces son descubiertos ya que pertenecemos a una comunidad muy grande y difícilmente vas a poder aislarte para no ser descubierto. Más allá de la reputación del fotógrafo, afectas a tus colegas y sobre todo al cliente que pago por un servicio que realmente no existe.

Valoren las fotografías, por favor. Gracias por compartir.