Las fotos de boda no tienen porqué ser aburridas.

Megan Allen, dirige Studio 22 Photography. Recientemente aprovechó un incendio que se originó cerca del lugar donde realizaba una sesión de pareja. Aprovecho el desafortunado momento para generar una serie fotográfica muy pegada a su estilo.

Las fotos de boda no tienen porqué ser aburridas, se puede leer desde su página, como premisa que lleva en su labor fotográfica. se afana por capturar la energía y las emociones que se producen en ese día crucial para una pareja y, al mismo tiempo, busca conseguir fotos intrépidas, audaces y evocadoras.

Una nave abandonada empezó a arder (provocado por dos adolescentes) y acabó en un incendio de grandes proporciones, que provocó llamas de gran altura y una enorme columna de humo negro sobre el cielo de Ohio. Al enterarse, rápidamente Megan y la novia se miraron y tuvieron claro que tenían que ir allí para conseguir unas fotos diferentes a lo habitual. Subieron corriendo una colina y cruzaron algunas vías de tren para tener un buen punto de observación y llegaron justo a tiempo para ver toda la estructura del edificio en llamas y empezar a hacer fotos. «Una de las noches de boda más alocadas que haya vivido»