En la fotografía de bodas convergen las emociones, los nervios, la pasión, el amor, los instantes, el presente, pasado y futuro.
Por eso es una de las disciplinas fotográficas más difíciles: todo sucede en un instante y cambia a cada instante, y todo es importante. Por eso el nivel de compromiso es enorme.
Pero es del tipo de fotografía que más disfruto, en complicidad con la pareja y la familia, llenemos ese día de momentos únicos, creativos y divertidos que dejamos plasmados en nuestras fotografías.